Yoga Integral Suave 

Una práctica amable, lenta y accesible, ideal para cuidar cuerpo y mente sin forzar.
Pensada para personas que:

  • Se están iniciando en el yoga.

  • Vuelven tras una pausa o lesión.

  • Buscan una práctica tranquila.

  • Prefieren moverse con suavidad, atención y sin exigencia física.

Este estilo prioriza el bienestar integral desde lo sencillo. No hace falta experiencia previa, solo ganas de escucharte y habitar tu cuerpo con respeto.

¿Qué encontrarás en una clase de Yoga Suave?

  • Inicio con respiración y quietud
    Comenzamos sentadas/os o tumbadas/os, cultivando la conexión con el momento presente a través de respiraciones conscientes y suaves movimientos. Es una bienvenida al cuerpo sin prisas.

  • Movilización suave y estiramientos largos
    Activamos el cuerpo con ejercicios articulares y secuencias lentas que favorecen la circulación, la flexibilidad y la escucha corporal. Aquí no hay ritmo que seguir, solo el tuyo.

  • Asanas adaptadas y sostenidas
    Las posturas son simples, sostenidas durante más tiempo y con apoyos si es necesario. Se pone énfasis en el equilibrio, la apertura y la suavidad muscular, sin cargar las articulaciones ni forzar rangos.

  • Relajación profunda guiada
    Un momento largo y guiado para soltar tensiones y dejar que el cuerpo se relaje por completo. Aquí se activa el sistema nervioso parasimpático, clave para regenerar cuerpo y mente.

  • Pranayama suave
    Introducimos respiraciones simples, como la respiración diafragmática o alterna, que ayudan a calmar la mente y mejorar la oxigenación, sin crear agitación.

  • Cierre con meditación ligera o visualización
    Terminamos con unos minutos de presencia silenciosa o una meditación guiada sencilla que cultive la paz interior y la claridad.

En Yoga Suave aprendemos que menos es más. No buscamos lograr posturas perfectas, sino estar presentes, cómodas/os y conscientes en cada respiración.
Es un regalo para el sistema nervioso, el cuerpo y el alma.