Yoga adaptado para Necesidades Especiales

woman doing yoga
woman doing yoga

Un yoga pensado para todas las personas, sin excepciones.
Esta clase está especialmente diseñada para acompañar a personas con condiciones físicas, mentales o emocionales diversas. El objetivo es facilitar el acceso al bienestar corporal y emocional a través de una práctica respetuosa, adaptada y profundamente humana.

Cada sesión se estructura en torno a tres pilares: inclusión, adaptabilidad y acompañamiento consciente. Porque el yoga no es lo que haces, sino cómo lo haces y cómo lo vives.

¿Qué hacemos en una clase de Yoga Adaptado?

  • Conexión inicial con el momento presente
    Comenzamos con respiración consciente y técnicas de atención plena, creando un espacio seguro y amable desde el primer momento. Es una invitación a estar aquí, con lo que hay, sin juicio.

  • Activación suave y progresiva del cuerpo
    Realizamos ejercicios simples de movilidad, estiramiento y coordinación que ayudan a despertar el cuerpo y prepararlo para moverse con comodidad y atención.

  • Saludo al sol adaptado (si procede)
    Esta secuencia clásica se ajusta según las capacidades del grupo: puede realizarse completa, por partes, o ser sustituida por secuencias más accesibles que activen con suavidad.

  • Asanas (posturas) adaptadas
    Practicamos entre 15 y 20 posturas, siempre adaptadas al nivel y condición de cada persona. Utilizamos soportes como sillas, bloques o cintas cuando es necesario. El objetivo no es la forma perfecta, sino la vivencia segura y positiva del movimiento.

  • Relajación consciente y guiada
    Finalizamos el trabajo físico con un tiempo de relajación profunda. Este momento favorece la integración de la práctica y reduce el estrés físico y mental.

  • Pranayama y técnicas sencillas de respiración
    Introducimos ejercicios respiratorios que ayudan a mejorar la atención, reducir la ansiedad y generar sensación de calma y seguridad.

  • Cierre con meditación accesible o dinámica sensorial
    Terminamos con una práctica de enfoque interior, que puede incluir visualizaciones, sonido, respiración o atención guiada, adaptadas a las necesidades del grupo.

Esta clase es una puerta abierta a sentirse parte, a vivir el yoga desde donde cada uno está. Aquí el cuerpo no limita: acompaña y la práctica se adapta, no impone.